La calificación energética A para edificios existe, aunque solo está a la altura de la arquitectura pasiva y las casas passivhaus. Conoce más sobre una tendencia en la construcción que viene de antaño.

 

¿Qué es la arquitectura pasiva?

Consiste en el diseño de edificios que buscan la máxima eficiencia energética. Las casas pasivas son uno de los mejores ejemplos de edificios sostenibles y con escasa dependencia de fuentes de energía.

En la arquitectura pasiva se estudia la orientación, el clima, el entorno, la exposición a la luz solar, la ventilación natural cruzada y el aislamiento, entre otros muchos aspectos. Todos estos elementos son claves para el buen diseño de las casas pasivas o casas passivhaus.

Pero lo que parece una tendencia moderna, se remonta a muchos siglos atrás. Los griegos y los romanos ya diseñaban edificios y viviendas en función de la orientación del sol para aprovechar mejor los recursos naturales.

Sin embargo, fue en los años 70 cuando apareció de forma tímida asociada a la crisis del petróleo. Aunque el verdadero punto de inflexión está en los 90, momento en el que se presentó el estándar alemán passivhaus y con él llegaron multitud de construcciones de este tipo.

Usar el estándar no significa apostar por una tendencia arquitectónica concreta ni el uso de materiales acotados. La arquitectura pasiva engloba a una gran corriente de tendencias y estilos siempre que se dé la optimización de recursos a través de técnicas pasivas.

 

Arquitectura pasiva y ahorro en energía

Cada día hay mayor concienciación medioambiental en la sociedad, aunque esta no sea la razón principal para elegir una vivienda pasiva. El ahorro económico se convierte en el argumento de mayor peso para decantarse por el diseño de una vivienda pasiva.

Somos más conscientes de que elegir casas pasivas frente a casas tradicionales nos permitirá ahorrar desde los primeros años. Necesitaremos muchísima menos energía para enfriar y calentar el espacio porque las estancias tendrán una temperatura más estable. Además, por lo general, se contempla la instalación de renovables para que la autonomía energética sea mayor.

En definitiva, las casas pasivas son las viviendas más eficientes, las únicas que obtienen el certificado de eficiencia energética A. Para conseguir esta calificación hay que tener en cuenta todas las técnicas pasivas en el diseño y la construcción.

¿La vivienda con la que sueñas tiene mucho que ver con la arquitectura pasiva? Cuéntale tu proyecto a uno de nuestros arquitectos y exploraremos juntos todas las posibilidades.