Cada vez son más las personas que apuestan por rehabilitar una casa de pueblo y vivir en el entorno rural. Si eres una de ellas, te damos algunas pautas para que tu inversión en la vivienda sea 100 % aprovechable.
Todas tienen su encanto, pero son muy diferentes unas de otras. El estado, la seguridad de la construcción, la funcionalidad de las estancias, las reformas anteriores, el aspecto exterior, el aislamiento, la carpintería interior y exterior… Muchos elementos pesan en la rehabilitación de una casa de pueblo y pueden hacer que no esté apta para entrar a vivir de inmediato.
Recomendaciones para rehabilitar una casa de pueblo
1. Antes de pensar en mudarte o de trazar los planes de cómo repartir los espacios, visita tu casa en compañía de un arquitecto. Te dará una visión más técnica de la vivienda y un enfoque más claro para todo lo que puedes hacer y lo que no. En este recorrido podrás detectar las carencias de la casa y centrarte en lo importante desde el principio.
2. Lo primero es la seguridad. Si el arquitecto ha encontrado problemas de seguridad, hay que rehabilitar tu casa de pueblo antes de entrar a vivir. El año de construcción de la vivienda resulta muy importante, así como las reformas posteriores, para evaluar la red de saneamiento y la instalación eléctrica, por ejemplo.
3. Introduce mejoras sobre el plano de tu vivienda. La rehabilitación de la casa es el mejor momento para hacer esos cambios estéticos que buscas: tirar tabiques, ubicar armarios empotrados, cambiar la ubicación de puertas… Todos estos detalles harán que tu casa gane en funcionalidad siempre sin renunciar a vivir seguro.
4. Invierte en materiales de calidad para tu rehabilitación completa o las pequeñas reformas en tu casa de pueblo. La rehabilitación de una casa antigua de principios de 1920 necesitará una intervención más profunda que otra con diez o veinte años. Pero en cualquier caso merece la pena gastar bien cada euro con materiales de alta resistencia para una mayor durabilidad.
5. Si tu presupuesto no te llega a hacer todo, divide y rehabilita poco a poco. Hay aspectos que no pueden esperar y otros que podrás dilatar más. Escucha al arquitecto y dale prioridad a la seguridad y funcionalidad frente a otros aspectos.
¿Vas a rehabilitar o reformar tu casa de pueblo y no sabes cómo? Escríbenos y te ayudamos a lograrlo.